martes, 4 de junio de 2013

Home Sweet Home (2013) de John K.D. Graham. Ponga un asesino en su casa.


¿Que pasaría si vieras a un desconocido sospechoso merodear por los exteriores de tu casa salieras con tu pareja y al volver te lo encontraras instalado en tu casa ahora convertida en una trampa mortal de la que no puedes escapar con un asesino enmascarado dentro? Esta es la premisa de Home Sweet Home del director John K.D. Graham. 

Una premisa que puede recordar a películas como Funny Games o Halloween de John Carpenter, pero que por desgracia no funciona tan bien como estas, aunque ojo, tampoco es mala película. Y es curioso, porque el problema principal que le encontré personalmente al a película, es a la vez su mayor valor positivo, esto es, la calculada, meditada, medida y angustiosamente lenta puesta en escena. Sobre todo del largo "prólogo"  en el que somos testigos de la preparación del asesino. Este prólogo como digo, beneficia al desenlace final de la película y genera una importante tensión pero como prólogo es excesivamente largo. Hasta el punto de que los protagonistas nos son presentados demasiado tarde, hasta el punto de que ya no son tales, sino secundarios más bien, lo que hace que no empaticemos con ellos todo lo que deberíamos. No obstante la tensión e interés se mantienen hasta el final, que impacta y da un giro a todo lo narrado, por lo que optar por este dilatado desarrollo no resulta del todo equivocado. 


Hay que alabar también la labor desarrollada en el diseño de esa tétrica máscara del asesino protagonista, que aunque quedaría un poco desdibujado al ser revelada su verdadera identidad, no deja de ser un concepto divertido.

No es una hora y media malgastada ni mucho menos la invertida en ver Home Sweet Home, pero a uno no le abandona la sensación de que podría haber sido contada en mucho menos tiempo, en un corto o un mediometraje y de que podría haber aprovechado mucho más sus posibilidades (las comparaciones son odiosas pero me vienen películas similares que mantienen mucho más la tensión y el interés durante todo su metraje, sin ir más lejos Secuestrados de Miguel Angel Vivas).

No obstante los amantes del género la podrán disfrutar, no es mala película y ya digo, el final es impactante y sorprende.











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